miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tú publicas- Eva (Eduardo Nabal)



     “Eva” es la opera prima de Kike Maíllo,  un director español que aparentemente ha hecho su película de espaldas al gran público, a Tintín y al cine español del momento. Estamos ante un cuento de ciencia ficción “adulto” protagonizado por una niña y por Alex, un científico desarraigado que vuelve a su lugar de origen en busca de respuestas, recuerdos  y amores perdidos. Alex está encarnado   por un magnifico Daniel Bruhl en un papel muy lucido que deja en segundo plano a Marta Etura y  a Alberto Amman e incluso a un delicioso Lluís Homar en un papel secundario insospechado. Solo el encanto y la fuerza expresiva (algo exagerada) de Claudia Vega - “la niña protagonista” que da título al filme -  le roban a Bruhl alguna secuencia. 

     “Eva” es, como “La piel que habito” de Almovodovar, una variación del cuento de Frankenstein pero aquí en clave tierna, cálida  y algo “naif” con una mezcla de austeridad y efectos visuales, robots y seres humanos, candidez, ternura y pesimismo.

     Presenta los mismos paisajes helados y  la atmosfera triste   de “Déjame entrar” y  la misma confusión en el comportamiento infantil-adulto y el mismo tono a la vez onírico, algo pretencioso y afectado pero intimista y sensible, atento a la inteligencia del espectador.

     “Eva” es una película con trampa y trampas, pero el refinado estilo visual, la dirección artística  y el esfuerzo del elenco lo salvan de la mediocridad y lo sitúan en aquellos filmes que nos devuelven la fe en un género tan maltratado como el cine fantástico y en la creatividad de los nuevos realizadores.

     Entre los guionistas  aparecen nombres como el del dramaturgo Sergi Belbel (habitual colaborador de Ventura Pons) que añaden algo de acidez y sabiduría a los diálogos de un filme, tal vez, demasiado dominado por lo audiovisual.

     La inteligencia de los diálogos y el respeto con el que trata al espectador, a pesar de los efectos visuales y los robots que aparecen, hacen de “Eva” una disfrutable rareza que colma las expectativas visuales y narrativas de un espectador cada vez menos acostumbrado a los filmes donde el entrenamiento y la hondura no se dan, en absoluto, la espalda. 





                                               Un texto de Eduardo Nabal.
Tu Publicas es una sección que ponemos a disposición de todo el mundo para que nos envíen artículos relacionados con la cultura y la educación dentro del ámbito LGTBQ. Si quieres que publiquemos tu texto háznoslo llegar a nuestra dirección de correo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario